Los penúltimos de Filipinas

Un tanto delicada, por no decir muy delicada, es la situación en la que se encuentra España. No es de buen gusto, aunque no novedad, saber lo que todos pensábamos y ningún político del gobierno se había atrevido a decir abiertamente. Se ha confirmado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) afirmó hace cinco días que la crisis en España tendrá un impacto más duro y prolongado que en el resto de las 30 economías principales del mundo desarrollado. Malas noticias.

 Si se investiga un poco en cualquier hemeroteca de cualquier periódico que se preste a tener una, podemos encontrar declaraciones de Zapatero como por ejemplo las que hizo en el pasado 2008 en Nueva York que copio textualmente y en las que respondió a la pregunta de cuándo acabaría la crisis: “habrá recuperación económica a partir del segundo semestre de 2009. Los pronósticos de los economistas del PSOE fallaron en ese momento, un error lo podemos tener cualquier. Pero ahora comparemos las dos fuentes, por un lado según ZP la recuperación tenía que haber comenzado hace meses. Según el OCDE la crisis tendrá un impacto más duro y prolongado que el resto de las economías principales. No es muy alentador el verbo en futuro tendrá. ¿Es que aun no nos ha llegado lo peor?

 Decir que países como Italia, Polonia y uno de los más curiosos, Grecia están también en una mala situación en ranking pero aun así, mejor que la española. Suponemos que será la misma Grecia que vemos en los medios de comunicación en una situación tan desastrosa que el resto de economías en mejor situación (Francia, Inglaterra, Alemania) tienen que rescatar. Eso da que pensar de cual es la realidad en la que está sumida España. Nuestro único consuelo es Irlanda, que se sitúa al final de la lista. Somos los penúltimos de Filipinas.

Posibles soluciones, principales problemas

Carlo Padoan, economista jefe de la OCDE lo dijo bastante claro “el mercado laboral necesita claramente un ajuste”. Además de considerar que se tiene que trabajar en el sector de la vivienda y el financiero. Sobre esto no dio nombres, pero no es necesario, cada uno sabemos de que pie cojeamos. En nuestro caso cojeamos de los dos.

Una de las polémicas que últimamente está en boca de todos tampoco no ha pasado desapercibida en París. La subida de impuestos. Quizás uno de las reformas más criticadas en la reciente política del PSOE, pero a la que no estaría de más detenerse a examinar, ya que los expertos la consideran entre otras, una de las mejores formas de remontar el vuelo.Y la recuperación necesita de un sacrificio por parte de todos.

En todo caso una cosa queda clara, sabemos el día en el que entramos en la crisis, pero ni mucho menos sabremos el día, por no decir el año, en el que saldremos de ella. Por favor, que ningún político se aventure a dar más fechas.

Alejandro Plaza Galofré (SENECA)

Una respuesta a “Los penúltimos de Filipinas

  1. Últimamente, en las asignaturas que compartimos con gente de primer ciclo me viene una idea a la cabeza…

    Nos decían hace años que la nuestra sería la generación más preparada de la historia de España, la mejor formada, la que podría elegir a qué quería dedicar sus vidas profesionalmente hablando y la que harían de este un gran país.
    Desde hace casi dos años ya, la formación es la salida obligatoria para todos aquellos que pensábamos que ya nos habíamos preparado cuanto queríamos. Para los que nos incorporamos a puestos de trabajo que no hemos podido continuar porque las empresas no son capaces económicamente de mantener en su organigrama.

    Ahora, siendo aún algo optimista, pienso que quizás la próxima generacion (en un sentido no muy amplio, pero por supuesto que ya no para los nacidos en la década de los ochenta…) será la que con suerte pueda optar a una vida profesional digna, a tener un buen acceso al mercado laboral, con sueldos que le permitan llegar a fin de mes y sin tener que volver al refugio del nido paterno si es que alguna vez consiguieron abandonarlo…

    No creo en las fechas. Aniversarios, primeras citas, próximos estrenos. Pero este caso es mucho peor que todo eso. A veces me parece que no es lo mismo lo que veo en las noticias y lo que me encuentro en la calle, en la facultad, en el trabajo (toco madera). En uno y otro sentido. Ya no sé si el panorama es optimista o la situación está peor que nunca. La información me hace estár cada vez más desconcertado…

    y sólo me pregunto si cuando mejore la situación realmente se demandarán más trabajadores, más profesionales, o la situación de paro e inmovilidad en los puestos de trabajo se mantendrá durante años por la desconfianza generada en esta situación. Y da miedo pensar…

    Personalmente, el primer recuerdo que tengo de asumir «la crisis» fue el día que no podía salir con mis compañeros a trabajar porque todas las gasolineras de la Costa del Sol por las que podíamos pasar con lo que teníamos en el depósito tenían los tanques vacíos. Después vino la histeria colectiva y los estantes de los supermercados vacíos. Nadie sabía lo que podía pasar. Había quien pensaba que podía ser peor, pero quizás nadie a pie de calle imaginaba que sería algo durardero. Ahora, después de casi dos años, no he sido capaz de imaginar cual será el momento que identifique con «la recuperación»…

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